El yoga y las lesiones
En este post quiero tratar un tema muy frecuente y que además me toca a mí muy de cerca: Las lesiones en el yoga. Verás cómo el yoga ha pasado a ser una actividad física, que mal practicada puede originar lesiones.
Cada vez conozco a más gente que se lesiona en las clases de yoga. Que una disciplina curativa milenaria como el yoga pueda causar daño es una contradicción, especialmente cuando muchas personas utilizan el yoga para curar lesiones (yoga terapéutico).
La lesión es sin duda el Gran Maestro de la práctica, te devuelve la atención consciente de manera amplificada, te baja el ego que siempre quiere más y mejor y te hace volver a la esterilla con una actitud más humilde, más yóguica.
¡El yoga está de moda!,
Sí, el yoga está de moda. En los últimos años el yoga ha pasado de ser algo exótico y espiritual que no interesaba en Occidente a llegar al punto que hasta algunos médicos recomiendan su práctica a sus pacientes.
El yoga se ha convertido en un ejercicio físico en el que lo que más importa es llegar a doblarse completamente y tocar los pies haciendo la postura de la Pinza (Paschimottanasana) o conseguir hacer la postura sobre la cabeza (Sirsasana). En occidente se tiene la idea de que yoga consiste en hacer unos complicados ejercicios en los que hay que retorcer el cuerpo y es necesario ser flexible para practicarlo. Pero eso no es Yoga, o mejor dicho es sólo una parte muy pequeña del yoga (el yoga físico).
¿Por qué nos lesionamos haciendo yoga?
El objetivo del yoga físico no es estar en buena forma física, sino desentumecer el cuerpo y prepararlo para la meditación. El verdadero yoga consiste en actuar como observador de tu cuerpo al hacer una postura y observar con atención consciente la mente con todos tus pensamientos mientras haces esa postura. Una mente que tal vez huye de la postura a través de otros pensamientos o a través de juicios. Mientras practicas yoga estás purificando la mente y acercándote a esa consciencia universal, descubriendo tu verdadero Ser
Pero como cualquier actividad que implica un trabajo físico, la práctica de las asanas de yoga conlleva riesgos si éstas no son bien practicadas o bien dirigidas por tu maestro de yoga.
¿Cómo evitar las lesiones en el yoga?
Pon en marcha estos consejos cuando practiques yoga, evitarás lesionarte y llegarás a aprender mucho del yoga. A mí la práctica del yoga y de la meditación me ha enseñado muchas cosas, entre ellas paciencia. Disfrutar el camino sin pensar en los resultados:
Practica los Yamas también en la esterilla cuando haces las asanas: Ahimsa (no-dañar). El dolor nunca es síntoma de la buena práctica. No fuerces una postura ni permitas que duela demasiado.
Aparigrapha (no-apego) Despójate del apego a progresar y permite que ese progreso fluya libremente, sin forzarlo
Aprende a relacionarte bien con tu cuerpo y tus límites
El yoga no es competición
Ante todo, ten paciencia
Busca un profesor de yoga con experiencia para una práctica de Yoga segura y explícale tus lesiones
El calentamiento es esencial antes de realizar una secuencia de asanas. Haz unas cuantas vueltas de Saludo al Sol o las series Pawanmuktasana para calentar.
Lesiones más comunes en Yoga
1. Rodilla
Cualquier postura que implique doblar mucho las rodillas puede causarte lesiones, pues requieren gran flexibilidad en las caderas. Si tienes problemas de rodillas no hagas posturas que requieran una flexión de la rodilla más allá de 90º como por ejemplo balasana la postura del Niño (Balasana), el Loto o medio Loto, el Héroe (Virasana), la media Paloma (Eka Pada Kapotasana). Existen alternativas o variantes a estas posturas. Tampoco realices posturas en las que toda la carga la lleves sobre sólo una rodilla como por ejemplo el Árbol (Vrksasana).
2. Zona lumbar
Si la flexión de la espalda hacia delante se hace de forma incorrecta puedes lesionarte en la zona lumbar o parte baja de la espalda, o empeorar la que ya tengas. En las posturas de flexión hacia delante como la Pinza (Paschimottanasana) haz la flexión con la espalda recta, desde la articulación de la cadera, sin encorvar la espalda para intentar llegar a los pies. También puedes flexionar ligeramente las rodillas a la vez que mantienes la espalda recta.
tensando la zona abdominal y Si tienes lesión de lumbares o molestias en la zona lumbar, es importante que ne sanas de flexión hacia atrás como la Cobra (Bhujanghasana) prepares bien la postura antes de hacerla glúteos. También te recomiendo que hagas esta asana con las piernas ligeramente separadas.
3. Hombros
Muchas de las posturas de yoga requieren apoyo de los brazos, levantar los brazos o mantenerlos levantados, lo cual supone un trabajo de los manguitos rotadores del hombro. Posturas como Saludo al Sol (Suria Namaskar), Triángulo (Trikonasana) y Guerrero (Virabhadrasana) o en las que se extienden y además se carga el peso sobre ellos como la postura del Perro Boca Abajo (Adho Mukha Svanasana). Es importante que hagas estas posturas con los hombros relajados, separando los hombros de las orejas y siempre sin forzar. Si tienes alguna lesión grave de hombros no hagas posturas de apoyo de brazos o mantengas mucho tiempo los brazos levantados.
4. Cuello
Cerca del 70% de la población adulta sufre o sufrirá dolor de cuello a lo largo de su vida. Los ejercicios suaves de fortalecimiento combinados con los de flexibilidad ayudan a acelerar la recuperación completa de los tendones, músculos o ligamentos y prevenir la sobrecarga cervical.
Si tienes alguna lesión en el hombro o si sufres dolor evita por completo todas aquellas asanas que impliquen fuerte extensión del cuello (flexión del cuello hacia atrás), por ejemplo la postura de la Cobra (Bhujanghasana), del Camello (Ustrasana), así como las asanas que impliquen compresión vertebral (apoyos sobre la cabeza como Sirsasana o postura sobre la cabeza). Evita también las asanas que impliquen un estiramiento intenso de los músculos posteriores del cuello, como la postura de la Vela (Sarvangasana), Arado (Halasana) y sus variantes.
Namaste
María
